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Colecciones fotográficas en museos: Organización eficiente

 La documentación de colecciones consiste en la recopilación, organización y gestión de datos informativos referentes a los objetos de un museo. En este proceso, el inventario escrito es un instrumento clave para la institución y la primera exigencia de una colección museal [1]. Su finalidad es ofrecer, entre otras cosas, un análisis cuantitativo, lo que significa en primer lugar informar acerca del número de objetos que se conservan (tanto la cantidad  total como por tipología y nombre) y señalar los objetos adscritos a los distintos departamentos o colecciones [2].

Sin embargo, existen ciertas tipologías de objetos que presentan enormes desafíos al momento de su inventario y muchas veces están en un estado de descontrol. Es el caso de las colecciones fotográficas, muy habituales en los museos y en una enorme cantidad para el personal de la institución. Pese a esto, su registro en el inventario es posible si se aplica una metodología de trabajo clara y ordenada.

Fotografía

En las siguientes líneas, se presenta una propuesta de organización para las colecciones fotográficas basada en la metodología desarrollada por el Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales para el sistema de gestión de colecciones SURDOC-Fotografía (segundo semestre del 2022).

 

Organización multinivel

El primer paso que se propone frente a nuevas adquisiciones o  para las colecciones fotográficas que ya pertenecen a los museos pero sin un registro adecuado es su organización distinguiendo tres niveles: fondo, grupo y objeto [3].  Un modelo multinivel de este tipo presenta muchos beneficios:

Primero, se ocupa de la naturaleza de la colección en su aspecto documental, pues identifica y resguarda a las fotografías cuando son parte de un conjunto estructurado que les da sentido y contexto. Las fotografías, recordemos, son objetos/documentos que en la mayoría de los casos tienen un “orden original”, por ejemplo, existe una razón determinada por la que un grupo de diapositivas están contenidas en una misma caja; más aún, podría existir un motivo particular para  el orden en el que cada diapositiva está dentro de esa caja.

Un segundo beneficio que se presenta es que esta metodología colabora con el trabajo de los profesionales del museo, permitiéndoles dividir el proceso de documentación en etapas. Por ejemplo, si a una institución ingresa un nuevo álbum con 60 fotografías en su interior, se recomienda hacer un solo registro inicial y muy completo del álbum; posteriormente, y en atención a las capacidades del personal, se deben crear los registros individuales de esas 60 fotografías. En ningún caso significa dejar de documentar, sino programar esa tarea para hacerlo correcta y ordenadamente.

Por último, la adopción de esta metodología por parte de distintas instituciones permitirá un intercambio de información normalizado entre ellas, lo que permitirá trabajar de forma colaborativa en investigaciones y exhibiciones porque entenderán de la misma manera cómo se organizan sus colecciones.

 

Fondo, grupo y objeto

El nivel más alto de este modelo de documentación es el fondo, es decir, una organización lógica de grupos y objetos fotográficos reunidos por diferentes motivos, como la creación de un determinado autor, el trabajo de un coleccionista, la fecha de creación, la materialidad, etcétera. No es un nivel obligatorio, tal como se verá más adelante puede darse el caso de colecciones fotográficas sin este nivel (ejemplo → casos 1 al 3).

Luego, el grupo es una unidad que reúne a dos o más objetos fotográficos, como un álbum de fotografías, una caja de diapositivas o una película fotográfica. Los grupos pueden pertenecer a un fondo eventualmente; sin embargo, por lógica, siempre se asociarán a ellos objetos fotográficos individuales (como las fotografías del álbum, las diapositivas de la caja, los negativos fotográficos de la película). En otras palabras, si imaginamos un esquema de dependencia vertical, un grupo siempre tendrá "registros-hijos" asociados.

Por último, el objeto fotográfico es la unidad básica de la colección y corresponde a un soporte con una sola imagen, por ejemplo, una fotografía en blanco y negro, un daguerrotipo o una diapositiva. Algunas veces el objeto fotográfico se encuentra unido a otros, como el caso de las películas fotográficas, lo que no implica que sea un conjunto. En cuanto al esquema jerárquico, el objeto no siempre formará parte de un fondo y de un grupo y jamás tendrá "registros-hijos" asociados. Puede darse el caso, también, de estar en un fondo sin un grupo, como ocurre en aquellas grandes colecciones fotográficas compuestas sólo por fotografías individuales (ejemplo → caso 4).

 

Ejemplos de colecciones

Caso 1 de colecciones fotográficas
Caso 2 colecciones fotográficas
Caso 3 colecciones fotográficas
Caso 1. Colección compuesta únicamente por objetos fotográficos, por ejemplo, fotografías. Caso 2. Colección compuesta únicamente por grupos, por ejemplo, álbumes fotográficos. Caso 3. Colección compuesta por objetos fotográficos y por grupo(s).
Caso 4 colecciones fotográficas
Caso 5 colecciones fotográficas
Caso 6 colecciones fotográficas
Caso 4. Colección compuesta por un fondo solo con objetos fotográficos. Caso 5.  Colección compuesta por un fondo solo con grupos, y sus respectivos objetos. Caso 6. Colección compuesta por un fondo con objetos y grupos.
Caso 7 colecciones fotográficas
Caso 8 colecciones fotográficas
 
Caso 7. Colección compuesta por fondo, con grupos y objetos fotográficos, y además de grupos y objetos sin fondos. Caso 8. Colección compuesta por dos o más fondos, con objetos y/o grupos en su interior.  

 

Para tener en consideración:

  • El modelo que se propone no considera grupos a las series de objetos que no estén reunidos en un contenedor material. Por ejemplo: unas imágenes de un viaje familiar están montadas en un mismo álbum, efectivamente pertenecen a un grupo; por el contrario, las fotografías de una visita de Estado que no estén montadas o reunidas en un álbum o caja, no se consideran grupo sino sólo objetos fotográficos individuales. No obstante, esa relación (que son imágenes de una misma visita de Estado) debe ser informada en los campos idóneos, como Historia u Organización.
  • Dos o más imágenes iguales (consideradas muchas veces original y copias) se consideran un solo objeto y se indicará la cantidad en el campo de información correspondiente. En fotografía, la “copia” suele ser un concepto que crea confusión, pues en la mayoría de los casos la fotografía original es una copia de un negativo fotográfico.
  • Los negativos fotográficos reunidos en películas también pueden generar confusión: la película que tiene dos o más imágenes siempre corresponde a un grupo y cada imagen, única e irrepetible, en esa película se considera un objeto fotográfico.

 

Notas

[1]. Desvallées, A. y Mairesse, F. (dir.) (2010). Conceptos claves de museología, p. 27.

[2].  El Manual de Documentación de Colecciones Patrimoniales (2021) indica que todo sistema documental en un museo debe responder, al menos, a tres preguntas: qué tengo, cómo lo tengo y dónde lo tengo (pág. 9). La propuesta de organización de colecciones fotográficas que aquí se presenta intenta facilitar a los profesionales de museo la labor de dar una respuesta a la primera pregunta: qué tengo (descripción cualitativa de la colección).

[3]. La organización multinivel ha sido desarrollada también por otras instituciones y han generado sus propios estándares o protocolos, como la European Commission on Preservation and Access y sus Recomendaciones para la Catalogación de las Colecciones Fotográficas, denominada SEPIADES, o el Consejo Internacional de Archivos con su Norma Internacional General de Descripción Archivística, ISAD(G). Ambos documentos ofrecen la posibilidad de hacer una correcta gestión, sin embargo tienen enfoques y requerimientos que dificultan su aplicación en museos.

 

Referencias

Cordero, L. et al. (2021). Manual de Documentación de Colecciones Patrimoniales, Santiago de Chile: Centro de Documentación de Colecciones Patrimoniales, 75 págs.

Desvallées, A. y Mairesse, F. (dir.) (2010). Conceptos claves de museología, París: Armand Colin y Consejo Internacional de Museos (ICOM), 87 págs.

Lord, B. y Dexter, G. (1998). Manual de gestión de museos, Barcelona: Editorial Ariel, 255 págs.

Valenzuela, C. (2020). Protocolo para el Inventario y Registro de Colecciones Fotográficas en Museos, Santiago de Chile: Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales, 40 págs.

 

Bibliografía sugerida

Boadas, J. et al. (2002). Manual para la gestión de fondos y colecciones fotográficas, Girona: CCG Ediciones y Centre de Recerca i Difusió de la Imatge (CRDI), 426 págs.

Consejo Internacional de Archivos. (2000). ISAD(G): Norma Internacional General de Descripción Archivística, Madrid: CIA, 125 págs.

Del Valle, F. (1999). Manual de Documentación Fotográfica, Madrid: Editorial Síntesis, 255 págs.

Klijn, E. (2003). SEPIADES, Recommendations for cataloguing photographic collections, Ámsterdam: European Commission on Preservation and Access, 248 págs.

Marzal, J. (2009). Cómo se lee una fotografía: Interpretaciones de la mirada, Madrid: Cátedra, 373 págs.