Pasar al contenido principal

Alfarería utilitaria y decorativa de Quinchamalí

Guitarrera de Quinchamalí

 

El pasado 29 de noviembre la técnica de alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca ingresó a la Lista de Salvaguardia Urgente del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Se trata de una actividad que es resultado de un aprendizaje mimético entre mujeres de una familia, una conexión de maestras y aprendices, que se inicia durante la infancia en un espacio doméstico. En la técnica destaca no sólo la habilidad manual, sino también el uso de recursos naturales extraídos en diferentes zonas de estas dos localidades rurales de Chile y la participación protagónica de las artesanas en las diferentes etapas de fabricación, desde la recolección de la materia prima hasta en la comercialización final.

El Estado de Chile solicitó oficialmente su ingreso a la lista en 2021 y entre los motivos que adujo para dar protección urgente está la avanzada edad de las artesanas —en un decenio, sólo doce alfareras tendrían menos de 60 años—, lo que se explica por la migración de los jóvenes a las ciudades y las enfermedades que las afligen, como la artrosis, artritis y tendinitis. Por otro lado, la dificultad de obtener materias primas es cada vez mayor. La instalación de empresas forestales que han fomentado la plantación en parcelas impide el ingreso a las minas de arcilla y las empresas trituradoras han alterado el ecosistema asociado a la ribera de los ríos, de donde se obtienen las piedras para pulir. En suma, las artesanas ya no tienen libre disposición de los elementos fundamentales para producir sus obras, perdiendo los conocimientos vinculados a la naturaleza y los recursos de la tierra.

Mapa

 

El producto de esta técnica es una loza de un característico e intenso color negro, con surcos en tonos claros o blancos que forman diseños y contrastan con el fondo. Habitualmente, estos objetos se han clasificado en dos tipologías: utilitarios o decorativos. A la primera corresponden las ollas, cántaros, platos y vajilla en general; a la segunda, las figurillas relacionadas con el paisaje campesino, como los cerdos o chanchitos de tres patas, vacas, caballos, bueyes, chivos, etc., y a personas que dan vida a ese paisaje, como el huaso y la guitarrera, esta última convertida en pieza representativa de esta cerámica. Probablemente, esta división tiene su origen en la clasificación morfológico-funcional desarrollada por el investigador Bernardo Valenzuela Rojas a finales de los 50.

SURDOC, la herramienta informática y normalizada para la administración de colecciones culturales en los museos del SERPAT, cuenta con más de 200 objetos de alfarería de Quinchamalí, entre piezas utilitarias y decorativas. Estas son conservadas actualmente en algunos museos, como el Museo Histórico Nacional, Museo de Arte y Artesanía de Linares y Museo de Historia Natural de Concepción:

Fuentes

 

Recursos web

 

Publicado: 12/12/2022